Lavanda (Lavandula angustifolia Mill.).

Arbusto perennifolio muy oloroso, utilizado además de como ornamental para la elaboración de perfumes, y aceites esenciales.

De cultivo muy fácil, exposición soleada y escaso riego. Es recomendable pinzar el arbusto cuando acabe la floración (finales de verano), así evitaremos que se ponga leñoso.

Utilizado como ejemplar aislado y también en borduras.

Hortensia (Hydrangea macrophylla (Thunb.) Ser.).

Arbusto caducifolio de hojas grandes. 

Se debe resguardar en las horas centrales del día del sol, y mantener la tierra húmeda, que no encharcada, sobre todo en el verano.

Su floración comienza a finales de la primavera y termina a finales de verano. El color de las inflorescencias va variando, cuando están inmaduras son de color verde pasando al rojo, azul o rosa. Para que una hortensia mantenga el color azul de la flor, hay que suministrarle sulfato de aluminio, conocido comercialmente como "azulador de hortensias".

Prefiere los suelos ácidos, por ello hay que cuidar el pH, sobre todo si se riega con agua con mucha cal.

Cuando se realice la poda, preferiblemente a principios del año, hay que tener en cuenta que las nuevas inflorescencias nacerán en las ramas que el año anterior no florecieron, por ello no hay que podarlas, si no no tendremos flores. Además, se debe de realizar una poda de limpieza y formación.

Falso jazmín o jazmín estrellado (Trachelospermum jasminoides (Lindl.) Lem.).

Planta trepadora muy resistente a la sequía, al sol y las heladas.

Posee una floración espectacular a principios de la primavera y comienzos del verano, muy olorosa.

De hoja perenne, coriácea verde brillante. Precisa de ayuda para trepar por una celosía, pérgola, muro, étc.

Muy recomendable su uso en jardinería por su rusticidad, su floración y su bajo mantenimiento.

Aralia o fatsia (Fatsia japonica (Thunberg) Decne. & Planch.).

Arbusto de hoja perenne que puede alcanzar los 5 m. de altura, originario del Japón, e introducido en todo el mundo como arbusto ornamental. Hojas grandes, coriáceas, palmeadas y lobuladas. De crecimiento rápido.

No tolera la exposición al sol. Precisa de riego moderado, manteniendo el sustrato húmedo, que no encharcado. En ambiente secos, se recomienda pulverizar las hojas. Soporta las heladas ligeras. Se puede cultivar como planta de interior.

Su atractivo son sus hojas, su rápido crecimiento y su fácil cultivo.

Jara pringosa (Cistus ladanifer L.).

Imágenes de la jara pringosa (Cistus ladanifer L.) en plena floración.