El incienso es una planta que se cultiva por su fragancia y la vistosidad de sus hojas, de color variegado.
La exposición debe ser semisombra, y estar resguardada del frío en invierno, es recomendable trasladarla dentro de casa a una habitación con mucha luz.
El riego debe ser moderado, sobre todo en invierno.
En primavera se debe de podar para que la planta desarrolle brotes más fuertes.